Todo lo anterior será posible gracias a las nuevas tecnologías que ya se están empezando a usar en vehículos de producción:

Nuevas funcionalidades de los componentes interiores
Basada en sensores, actuadores y pantallas. Utilización de sensórica en el interior del vehículo para monitorización de ocupantes, extrayendo información de tiempo de uso, cansancio, nivel de atención mediante sensores eye-tracking, electrocardiograma, actividad electrotérmica, etc.

Determinación de parámetros fisiológicos
Permiten evaluar la sensación de bienestar de los usuarios e informar a la centralita de disparo de los sistemas pirotécnicos de la posición y tamaño de los ocupantes, para adaptar los sistemas de seguridad del vehículo.

Confort térmico y acústico
Diseño, desarrollo y ensayo de nuevas soluciones de aislamiento acústico y térmico basadas en la introducción de nuevos materiales y procesos en el interior de los vehículos eléctricos para dar respuesta a los nuevos requerimientos de este tipo de vehículos.

Ergonomía interior
Desarrollo de soluciones integrales de confort del ocupante del vehículo orientadas a optimizar la experiencia de utilización por parte del usuario. Minimización del cansancio por trayecto, personalización del habitáculo adecuándolo a las características físicas y psicológicas del ocupante, mejora de la accesibilidad al vehículo y a sus diferentes sistemas, facilidad de manejo

Asientos avanzados
Compatibles con un mayor grado de automatización del vehículo (reclinación, adaptación a tareas de trabajo o entretenimiento) o que permitan al usuario alcanzar posiciones de mayor confort.

Uso de nuevas superficies, materiales y procesos de transformación de materiales termoplásticos y composites en elementos del interior del vehículo
Dan respuesta a las nuevas necesidades de transporte como electrificación, automatización, movilidad como servicio. Siempre teniendo en cuenta la circularidad de la economía, el tiempo de ciclo y la viabilidad económica de las soluciones.

Arquitecturas de vehículos autónomos y eléctricos
Diseño de interior rupturista para arquitecturas de vehículos autónomos y eléctricos. Por ejemplo, nuevas geometrías de volante más pequeñas y ergonómicas. Disponen de sensores integrados que aportan información sobre el estado del conductor.

Tableros de instrumentos inteligentes más pequeños
Aportan un mayor confort al pasajero al disponer de más espacio libre para moverse. Estos diseños implicaran una adaptación o recolocación de los airbags, lo cual a su vez liberará otros espacios para localizar pantallas con información en tiempo real.

Los techos panorámicos
También han evolucionado y ahora los más avanzados permiten configurar el nivel de luz que entra al interior gracias a la tecnología de cristales líquidos inteligentes PDLC. Estos permiten pasar de un cristal totalmente transparente a uno opaco modulando el ambiente de luz y aumentando el confort al mejorar la regulación térmica del habitáculo.

Control gestual
Gestión de elementos auxiliares del vehículo mediante control gestual. La creciente monitorización de los ocupantes permitirá conocer sus movimientos, y gracias a una correcta interpretación de los mismos, combinados con órdenes vocales, se puede conseguir un manejo seguro de los elementos auxiliares del vehículo sin necesidad de apartar la vista de la carretera y minimizando el tiempo en el que se retiran las manos del volante.