Los más extendidos son los vehículos propulsados por motores diésel y de gasolina, si bien también existen vehículos de combustión interna propulsados por combustibles alternativos como gas licuado del petróleo (GLP), gas natural comprimido (GNC) o licuado (GNL), biocombustibles, combustibles sintéticos o hidrógeno.

Combustibles sintéticos o e-fuels
Son nuevos combustibles neutros en carbono y se obtienen mediante hidrógeno renovable y Co2 capturado, y utilizando energía renovable en el proceso. Se pueden utilizar sin cambios en el motor de combustión.

Biocombustibles
Pueden ser producidos a partir de la fermentación de cereales (bioetanol), residuos sólidos urbanos, agrícola o biomasa (biocombustibles de 2º generación) o también a partir de microalgas (3º generación).