Transmisión y sus elementos
La transmisión y sus elementos son componentes clave del tren motriz de un vehículo. La transmisión es la encargada de trasladar la potencia del motor a las ruedas, ya sea a un eje o a ambos. Esta navega a través del complejo mecanismo de engranajes y hace girar las ruedas motrices con el fin de desplazar el vehículo.
La transmisión de un coche está formada por múltiples elementos. Los más importantes son el embrague y la caja de cambios. Podemos decir que estos componentes son la puerta de enlace y los interlocutores entre el motor y el resto del vehículo, de ahí su relevancia. En el sistema, la caja de cambios es la encargada de adaptar las revoluciones de giro del motor, modificando la relación de transmisión. El embrague, por su parte, acopla y desacopla la caja de cambios para que el movimiento se produzca de la manera más sincronizada posible.
En las últimas décadas, los proveedores de recambios han logrado desarrollar transmisiones cada vez más precisas, suaves y rápidas. Gracias a ello, los conductores podemos disfrutar de una conducción mucho más confortable. Cabe destacar que la transmisión de un vehículo puede ser manual o automática. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas, pero ambas tienen algo en común: un mantenimiento responsable hará que el mecanismo de la transmisión trabaje de la manera más eficaz y eficiente posible.
