Motor y sus elementos

El motor es el corazón de todo automóvil. En las mecánicas de combustión interna se convierte el calor producido por la explosión (coches de gasolina) o la combustión (coches diésel) del combustible en un movimiento con suficiente fuerza como para hacer girar las ruedas y permitir que el vehículo se desplace. Para que un motor funcione, los procesos que tienen lugar en su interior deben ser apoyados por diversos componentes que trabajen sincronizados. De entre todos ellos, el bloque motor es la columna vertebral del sistema. Este alberga algunos de los componentes centrales del motor (cigüeñal, pistones, cilindros, etc.)

Es en el interior de los cilindros donde se producen la explosión y la combustión. En ellos, los pistones mueven los gases y la energía resultante se transmite al cigüeñal, propulsando así el vehículo. Por su parte, el árbol de levas regula el tiempo de apertura y cierre de las válvulas del motor. Como núcleo de funcionamiento de un vehículo, el motor es un elemento con una elevada carga de trabajo y en el que se alcanzan temperaturas extremas.

Por esa razón, los fabricantes de componentes centran sus esfuerzos en hacer que los motores sean cada vez más resistentes y ligeros. La existencia de nuevos materiales y el empleo de técnicas innovadoras de desarrollo permite a los proveedores de automoción producir motores mucho más eficientes, capaces de cumplir con la estricta normativa EURO.