- El sistema de distribución es esencial para el correcto funcionamiento del vehículo. Al tratarse de un elemento de desgaste, es de vital importancia prestarle la atención que se merece.
- Optar por recambios y componentes de calidad es sinónimo de ahorro y seguridad. Vigila los posibles síntomas de rotura o desgaste y acude a tu taller de confianza antes de que sea tarde.
Un automóvil es la suma de cientos de miles de componentes trabajando conjuntamente y en perfecta armonía. El fallo de un solo elemento (por ejemplo, el sistema de distribución) puede provocar consecuencias desastrosas en el funcionamiento de nuestro coche. Un correcto mantenimiento es esencial para conservar la mecánica en perfecto estado de revista.
No es solo cuestión de mantenimiento, también de seguridad, ya que nos permite prevenir situaciones de riesgo a la hora de circular. La industria del automóvil se caracteriza por realizar un gran esfuerzo en I+D+i. Con un gasto que triplica a la media nacional, las empresas buscan extender al máximo la durabilidad de los componentes.
Para ello es importante el mantenimiento responsable, tal y como afirma la iniciativa Elige Calidad, Elige confianza. Adaptarse a los plazos de revisión resulta esencial para prevenir daños y gastos mayores. Y no menos relevante es la elección de piezas homologadas. El sector de los recambios cumple con los máximos estándares de calidad, profesionalidad y excelencia a nivel europeo, pero la presencia de piezas que no respetan la reglamentación estipulada es cada vez mayor.
Sistema de distribución, clave en el mantenimiento responsable
Como ya hemos dicho, un automóvil está conformado por miles de piezas. El sistema de distribución, como bien indica su nombre, se encarga de sincronizar y distribuir el trabajo del motor. Ya sea por correa o por cadena, la distribución permite que viajemos con seguridad y confianza.
Se trata de un elemento muy importante. Por ello, debemos prestarle especial atención, pues no avisa de una próxima rotura. Estas razones nos llevan a incluirlo en la lista de las averías más comunes. El buen estado del sistema de distribución es clave para garantizar el correcto funcionamiento del motor y así evitar averías que conlleven reparaciones de coste elevado, explican desde ECEC.
La recomendación es clara: cumplir con rigurosidad los plazos e intervalos de sustitución y revisión. Se aconseja incluso adelantar las fechas fijadas por el fabricante para así evitar posibles riesgos innecesarios. En esencia, la distribución permite el óptimo funcionamiento de nuestro coche.
Desde la gestión electrónica de las bombas de refrigerante, hasta variadores eléctricos de los árboles de levas, pasando por poleas de sistemas auxiliares. Sin sistema de distribución el coche no funciona, pudiendo llegar a producir lesiones irreparables en el motor. Y eso supondría una reparación de miles de euros.
Por mucho menos, el mantenimiento preventivo y responsable te permite ahorrar dinero. No solo se trata de una mera cuestión de inversión y gasto, también de ahorro a lo largo del ciclo de vida útil. El correcto mantenimiento del sistema de distribución permite optimizar todas las tecnologías de nuestro coche.
Sincronización de válvulas, ciclos de motor, sistema de escape, inyección de combustible… Un proceso milimétricamente programado en el que cualquier desajuste puede producir importantes pérdidas de rendimiento.
¿Cómo minimizar pérdidas por fricciones e inercias?
Con el paso del tiempo el sistema de distribución puede verse afectado por un desgaste prematuro de alguno de sus componentes auxiliares. Por ejemplo, los tensores o rodillos. El desajuste de cualquiera de ellos provoca una pérdida de sincronización, que a su vez es motivo de un incremento en el consumo de combustible o en el deterioro de otros componentes, como las válvulas del motor o el sistema de inyección.
El sistema de distribución no da avisos claros de defectos importantes. Muchas veces, cuando se pretende emprender acciones correctivas, ya es tarde. Según la iniciativa ECEC, en caso de rotura o deterioro, existe una alta probabilidad de rotura de elementos internos del motor. Esto llevaría a una avería de graves consecuencias, un alto coste y otros problemas derivados en la seguridad.
Dentro de esos problemas secundarios de especial relevancia hay que destacar el posible rechazo en las ITV obligatorias. El desajuste de la distribución puede acompañarse de un gasto excesivo y de un incremento en las emisiones contaminantes del coche. Esto puede causar un rechazo en la ITV periódica de nuestro vehículo, algo que nadie quiere que ocurra en ninguna circunstancia.
Estos son algunos consejos de mantenimiento para evitar sorpresas:
- Practica un estilo de conducción tranquilo y por vías asfaltadas. Una conducción agresiva y por terrenos rurales -que llenan de polvo la correa- la desgastan más fácilmente.
- Respeta los tiempos de enfriamiento del motor, sobre todo si circulas en ciudad.
- Sigue la recomendación del fabricante para sustituirla a tiempo, o incluso algo antes. La prevención es la mejor forma de evitar una avería de graves consecuencias.
Ante cualquier síntoma de cuarteamiento o de desgaste en el material con que está fabricado el sistema de distribución, lo más recomendable es su sustitución junto con la bomba de agua.
Calidad como aliado de la seguridad
La iniciativa Elige confianza, Elige calidad no solo avisa de los problemas derivados de un mal mantenimiento del sistema de distribución de nuestro coche. Dentro del programa de mantenimiento preventivo se destaca la elección de materiales y proveedores de calidad para evitar problemas mayores. Confiar en empresas de reconocido prestigio, así como en profesionales de dilatada experiencia, supone un ahorro durante la vida útil de nuestro coche.
Antes de emprender un viaje largo es necesario comprobar la salud de nuestro vehículo. Acciones sencillas mejoran la seguridad de nuestros recorridos. Se ha de tener en cuenta que un fallo en el sistema de distribución provocará que los sistemas de seguridad activa del vehículo, tales como dirección asistida o servofrenos, dejen también de funcionar, poniendo en riesgo nuestras vidas.
La iniciativa ECEC promueve la seguridad en base a un correcto mantenimiento de nuestro coche. Revisar la salud mecánica es sinónimo de previsión, ahorro y seguridad. A la hora de pasar por el taller, es esencial ponerse en manos de expertos y optar siempre por componentes de calidad y confianza.
Algunos síntomas de que algo falla en el sistema de distribución
El sistema de distribución es un elemento de desgaste y, por ende, su vida útil depende de muchos factores. Como ya hemos comentado, detectar a tiempo los fallos en la cadena o la correa de distribución es complicado. Sin embargo, conocer los posibles síntomas de este tipo de averías te ayudará a ponerles solución lo antes posible.
Estas son algunas de las señales de advertencia que pueden ayudarte a detectar una avería en el sistema de distribución:
- Ruidos poco habituales en la transmisión y el motor: si existe un desgaste de la correa o la cadena de distribución, esta puede crear un clic repetitivo o un sonido de tic-tac procedente del interior del motor.
- Humo negro y un chasquido al poner en marcha el vehículo: el desgaste y estiramiento de la correa puede haber dañado el catalizador.
- Dificultad al arrancar porque el desgaste afecta a la velocidad de encendido del motor.
- El motor no responde, porque el sistema de distribución se ha roto.
- Falta de potencia o funcionamiento incorrecto del motor.
- Fugas de aceite en el frontal de la mecánica a través del sistema de distribución del coche.
- Virutas de metal en el aceite: cuando una cadena de distribución comienza a desgastarse, pequeños filamentos de metal se van desprendiendo y pueden entrar en el cárter de aceite.
- Si la luz de verificación del motor se enciende en el cuadro de instrumentos puede deberse, entre muchas otras cosas, a un mal funcionamiento del sistema de distribución.
- Aspecto extraño de la cadena o correa: si al abrir el capó ves desgaste, grietas o pérdidas de tensión, lo más recomendable es ir rápidamente a un taller.
Al ser un elemento de desgaste, el sistema de distribución tiene una durabilidad limitada y es vital estar pendiente de él cada cierto tiempo. Es importante cumplir con las indicaciones del libro de mantenimiento del vehículo y apostar por recambios de calidad en talleres certificados para evitar posibles averías de mayor gravedad.