- Los vehículos Km 0 muchas veces generan confusión en los usuarios, pero hemos de tener claro que, a efectos legales y administrativos, son vehículos de segunda mano.
- La garantía de los vehículos Km 0 ha de ser, como mínimo, de un año. A pesar de ello, la cifra final puede variar dependiendo de la negociación entre el concesionario y el usuario.
A la hora de comprar un automóvil tenemos un amplio abanico de opciones. Es importante tener claras las diferencias entre unas y otras para evitar problemas posteriores con temas como, por ejemplo, la garantía. En los concesionarios podemos adquirir vehículos nuevos, pero también de segunda mano. Dentro de esta segunda clasificación hemos de distinguir entre coche de ocasión, seminuevo, gerencia o vehículos de Km 0.
La garantía de los denominados vehículos “Km 0” es la que genera mayor controversia. En ocasiones estos automóviles se ofrecen en el mercado o se conciben por el consumidor como vehículos nuevos, cuando en realidad no tienen tal consideración a nivel legal. En ocasiones el lenguaje comercial o la percepción del consumidor no se acompasa con la realidad legal.
Esto provoca conflictos en cuanto al plazo de garantías legales. La mayoría de los vehículos Km 0, por unas u otras razones, han sido matriculados por el concesionario que lo vende al consumidor. Se encuentran listos para su venta normalmente con muy pocos kilómetros, ya que prácticamente no se han utilizado.
Esto sirve, por un lado, para concluir erróneamente que los citados vehículos son nuevos, a pesar de que su precio no se corresponda normalmente con el de un vehículo de tal característica. Por otro lado, para exigir las garantías legales correspondientes a un producto nuevo que, por razones obvias, gozan de un mayor plazo temporal de cobertura.
Veamos cuál es la realidad.
¿Qué son exactamente los vehículos Km 0?
Los coches de kilómetro cero no deben ser confundidos ni con los vehículos nuevos ni con los coches de ocasión.
Los modelos Km 0 no son coches nuevos
Los vehículos Km 0 suelen ser matriculados por los propios concesionarios para cumplir objetivos. Por ejemplo, cuando los concesionarios no pueden dar salida a todos sus vehículos de stock, se ven obligados a comprarse a sí mismos los automóviles.
Por lo tanto, pese a que los vehículos Km 0 normalmente tengan muy pocos kilómetros y prácticamente no hayan salido del concesionario salvo para alguna ocasión puntual, cuentan con una primera matriculación realizada por un tercero. Es decir, ya tienen un propietario ajeno al consumidor final.
Esto hace que, a efectos legales y administrativos, tal y como recogen la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, sean vehículos de segunda mano, con un régimen de garantía distinto a los vehículos nuevos.
Sin ir más lejos, algunos decretos autonómicos referentes a la venta de coches usados definen los vehículos de segunda mano como todos aquellos que cuentan con una “primera matriculación”. Es el caso de la Comunidad de Madrid y Andalucía, entre otras comunidades autónomas.
Los vehículos Km 0 tampoco son coches usados
Los vehículos Km 0 no son coches usados porque no tienen apenas kilómetros en su marcador. Normalmente, un coche Km 0 tiene o debería tener menos de 100 kilómetros acumulados. Si el cliente final se ve beneficiado por un precio menor, es porque se trata de un coche matriculado, no porque sea usado.
Sí, cuando los vehículos Km 0 se venden a un cliente, técnicamente son de segunda mano, porque este es su segundo titular, pero eso no quiere decir que el coche haya sido utilizado. Otra ventaja es que el cliente se ahorra el impuesto de matriculación y los posibles gastos de transporte.
En el lado opuesto de la balanza, no gozan de las mismas garantías que un vehículo nuevo. Pero eso no quiere decir que no cuenten con ninguna garantía por parte del vendedor. Además, cuentan con la garantía oficial del fabricante, pues suele tratarse de modelos muy recientes.
La garantía de los vehículos Km 0
Con independencia de las garantías comerciales que los fabricantes o vendedores ofrezcan de forma adicional, desde 2022, el plazo de garantía legal de los vehículos nuevos es de tres años.
En el caso de los vehículos usados o de segunda mano, la garantía se puede modificar y reducir mediante pacto entre el empresario y el consumidor. En todo caso, la garantía no puede ser inferior a un año desde la entrega del vehículo.
Cabe destacar que, si las dos partes no llegan a un acuerdo para reducir el plazo de garantía a un año mínimo, se le aplicaría el periodo general de tres años. Eso sí, al tratarse de vehículos con una consideración especial, cuya venta interesa fomentar, lo habitual es que esta garantía legal se amplíe.
Esto se hace mediante garantías comerciales que cubren a las legales de los vehículos nuevos (tres años) o incluso la superan en muchos casos.
¿Qué dice la jurisprudencia?
De la misma forma, nuestros tribunales se han pronunciado al respecto, como sucede con el caso de la Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona del 6 de noviembre de 2017 (Res., núm. 735/2017). En ella se indica que, a partir del trámite administrativo de la matriculación, el vehículo ya puede circular. Por lo tanto, a todos los efectos, los plazos de garantías del fabricante empiezan a correr, y ya no se puede considerar dicho vehículo como nuevo.
Del mismo modo, la Sentencia de la Audiencia Provincial de Zamora de 9 de abril de 2021 (Rec. núm. 278/2020) establece que un vehículo matriculado no está amparado por la garantía del fabricante, estándolo únicamente por la establecida para la compraventa de los vehículos de segunda mano.
La consecuencia de todo ello es que legalmente los vehículos KM 0 tienen la consideración de producto de segunda mano. No obstante, a nivel comercial se considera nuevo y el comprador se beneficia de un precio reducido.
La diferencia de plazos en la garantía de los coches nuevos y los de segunda mano hace que la consideración de los vehículos Km 0 sea un tema de gran importancia para los vendedores y para los consumidores. Ahora ya sabes que, a efectos legales, un vehículo Km 0 se considera de segunda mano.