- La Industria 5.0 devuelve el protagonismo al factor humano y lo reubica en el centro del proceso de producción. Los roles de humanos y máquinas se refuerzan y complementan.
- Gracias a ella, caminamos hacia una industria europea sostenible, centrada en las personas y resiliente.
Los avances en la industria no se detienen. Los plazos de tiempo de las revoluciones tecnológicas son cada vez más cortos. Claro ejemplo de ello es el hecho de que apenas ha pasado una década desde que se afianzó el concepto de Industria 4.0. En la actualidad, ya estamos centrados en la Industria 5.0. Y a medida que las organizaciones de todo el sector automoción se vayan adaptando paulatinamente a la quinta revolución industrial, se irán sentando las bases de la sexta.
Todo apunta a que vamos a vivir en un mundo de constante cambio. La Industria 5.0 busca devolver la batuta al capital humano. El objetivo es mejorar la productividad y la eficiencia, poniendo énfasis en la colaboración entre máquinas y personas. Atraer y fidelizar al talento se convierte en un imperativo. Busca potenciar la transformación del sector industrial en espacios inteligentes basados en IoT y en computación cognitiva.
En el sector automoción, en general, y en el de los componentes de automoción, en particular, esto se traduce en el desarrollo de Inteligencia Artificial que pueda realizar procesos similares a los que ejecuta el pensamiento humano. Coches autónomos, ciudades inteligentes, movilidad sostenible, automatización en las factorías… En definitiva, un futuro prometedor que demanda nuevos perfiles profesionales.
¿Qué es la Industria 5.0?
La Industria 5.0 es la revolución industrial de las personas. La Comisión Europea señala que viene a complementar el paradigma de la Industria 4.0 actual. Destacan la investigación y la innovación como impulsores de una transición hacia una industria europea sostenible, centrada en el ser humano y resiliente. Esta revolución industrial mueve el enfoque de ‘valor para los accionistas’ al ‘valor para las partes interesadas’, aportando beneficios a todos los implicados.
La Industria 5.0 intenta capturar el valor de las nuevas tecnologías, proporcionando prosperidad más allá del empleo y el crecimiento, respetando los límites del planeta y colocando el bienestar del trabajador en el centro del proceso de producción. Esencialmente, podemos decir que la Industria 5.0 tiene seis características principales:
- Reducción de costes gracias a la eficiencia de recursos.
- Trabajadores empoderados que mantienen el control.
- Industria competitiva atrayendo el mejor talento.
- Formación adaptada para la evolución de las capacidades y cualificaciones requeridas.
- Ventaja competitiva en nuevos mercados.
- Seguridad mejorada y bienestar.
Implicaciones para el sector de componentes de automoción
El sector de componentes de automoción es un sector fuerte en Europa, pero se enfrenta a desafíos constantes. Como señala la Comisión Europea, la industria automovilística de la UE es muy competitiva, pero opera en una economía globalizada cada vez más compleja. Es un exportador sólido, pero está expuesto a un panorama geopolítico que cambia rápidamente. Es eficiente y rentable, pero vulnerable a los altibajos en las cadenas de valor largas.
La innovación se convierte así en el único camino para hacer el sector automoción y de componentes más sólido en la quinta revolución industrial.
Pero lo que es más importante, si cabe, es que esta innovación debe ser responsable. En otras palabras, no debe centrarse en maximizar las ganancias, sino también aumentar la prosperidad para todos los involucrados: inversores, trabajadores, consumidores, sociedad y el medio ambiente. En este contexto, el sector de componentes de automoción está marcado en la Industria 5.0 por:
- Producción personalizada: el abanico de productos casi infinito debe adaptarse a las necesidades individuales.
- La Inteligencia Artificial: veremos robots cada vez más colaborativos que, de la mano del ingenio humano, se encargarán de generar los productos.
- Empoderamiento humano: las tareas peligrosas, mecánicas y rutinarias se encomendarán a la Inteligencia Artificial. El capital humano desempeñará las tareas que solo la razón puede ejecutar.
- Rapidez y calidad: la producción será más rápida y de mayor calidad gracias a la colaboración entre máquinas y humanos.
- Respeto medioambiental: la mejora tecnológica se traducirá en sistemas de producción basados en energías renovables.
La mayor colaboración entre humanos y máquinas de inteligencia artificial en la Industria 5.0 revolucionará la forma de producir componentes en el sector automoción.
Hacia la fábrica 5.0 en el sector automoción
Hasta ahora, la Industria 4.0 ha estado centrada en el desarrollo de la industria digital. Con ella hemos conocido avances como el Internet de las cosas, el trabajo conjunto de Inteligencia Artificial y Big Data o la aparición de procesos como la Inteligencia Operacional o Business Intelligence. Todo ello ha contribuido al nacimiento de modelos que aplican la tecnología para la toma de decisiones cada vez más certeras y menos inciertas.
En otras palabras, procesos que minimizan la intervención humana y priorizan la automatización. Por el contrario, la Industria 5.0 busca revertir esta tendencia, buscando un equilibrio en el que la interacción máquina-humano aporte el máximo de beneficios. Las empresas de componentes de automoción deben ajustar su producción al modelo de fábrica 5.0. Factorías en las que personas y máquinas colaboran para tomar las mejores decisiones en términos económicos.
En este contexto, las máquinas se encargarán de las tareas repetitivas, mientras que las personas idearán estrategias más potentes de personalización y creatividad. Lo harán cumpliendo, además, con políticas sostenibles. Para ello son necesarios dos elementos clave: contar con la tecnología apropiada, con inversiones en simulación, plataformas de IoT basadas en la nube, fabricación cognitiva, robótica online, aprendizaje automático e inteligencia contextual; y con personal altamente cualificado. En este sentido, cobra gran relevancia el perfil de ingeniero o técnico superior.
Los beneficios de la Industria 5.0
Como hemos visto, la Industria 5.0 tiene importantes implicaciones en las empresas del sector automoción. Ahora veamos sus principales ventajas:
- Procesos más productivos y sostenibles. Eliminar las tareas repetitivas y automatizar la fabricación de componentes de automoción permite reducir los costes de producción, aumentar el uso eficiente de los recursos y mejorar la satisfacción laboral. Las máquinas pueden trabajar 24/7 sin descansar, así como reducir el desperdicio y mejorar la calidad de los productos.
- Personal centrado en el producto. La automatización de las tareas permite que los trabajadores se centren en tareas estratégicas y creativas, aportando cierto toque de artesanía. Gracias a ello, se aumentan la eficiencia, la calidad del producto y sus especificaciones. Los productos y servicios de calidad, adaptados a las preferencias individuales, permiten obtener mayores rentabilidades.
- Una mejor experiencia de cliente. La Industria 5.0 permite enfatizar el viaje del usuario a lo largo de un producto o servicio; además de crear productos interactivos que impulsan la participación del cliente y atraen su atención. Proporcionar una experiencia personalizada es un factor diferenciador y mejora significativamente las tasas de conversión. Se trata de ofrecer el producto o los servicios correctos a la audiencia correcta en el momento adecuado.
- Mayor valor social. La Industria 5.0 supone un nuevo modelo de negocio que pone los intereses humanos en el centro del proceso de producción. Busca minimizar la contaminación y los residuos, así como hacer circulares los procesos productivos. El valor social puede aumentar la demanda de los consumidores al crear un sentido de prestigio o exclusividad en torno a un producto o servicio.
- Cadena de suministro receptiva. Capaz de ajustarse rápidamente a los cambios en la demanda, el volumen o el clima. En esencia, un enfoque comercial flexible diseñado para satisfacer las demandas de una amplia gama de empresas.
¿Cómo avanzar hacia la quinta revolución industrial en el sector automoción?
El auge de la Inteligencia Artificial y los beneficios que propone la Industria 5.0 son tan innovadores como tentadores. Es posible que muchas organizaciones se planteen implementarlos en su estructura de la forma más rápida posible, pero es importante no precipitarse.
Como cualquier cambio de gran calado, debemos adaptar las nuevas tecnologías y procesos en el sector automoción con la estrategia adecuada. Prepararse para la integración de la Industria 5.0 e ir paso a paso es fundamental para garantizar una transición fluida y satisfactoria.
Evaluar la situación actual
No es posible avanzar hacia el futuro sin tener claro el presente. La mejor forma de identificar qué áreas de la organización pueden beneficiarse de la integración de las tecnologías y de los procesos de la Industria 5.0 es analizar su estado actual. Evaluar las operaciones de la empresa, desde los procesos de producción y sus capacidades tecnológicas hasta la mano de obra.
Crear un plan estratégico
Una se conozcan a fondo las operaciones de la empresa y se hayan evaluado qué procesos y tecnologías pueden mejorar, hay que elaborar un plan estratégico. Establecer las metas y objetivos específicos que se esperan alcanzar, con un calendario, un presupuesto y una asignación de recursos para el proceso de implantación bien definidos.
Ir de menos a más
Un error muy común a la hora de iniciar una nueva estrategia es querer hacerlo todo al mismo tiempo. Lo ideal es comenzar con pequeños proyectos piloto en el proceso de fabricación e ir ampliándolos gradualmente. Solo de esta forma es posible probar y evaluar los cambios para, posteriormente, integrarlos a gran escala.
Garantizar la seguridad en los procesos
La tecnología tiene muchas ventajas, pero también entraña mayores riesgos. Como hemos comentado anteriormente, la Industria 5.0 implica ciertos desafíos en materia de ciberseguridad y protección de datos sensibles. Antes de comenzar la integración de nuevos procesos, es vital contar con firmes medidas de ciberseguridad y garantizar la privacidad de los datos de empleados y clientes.
La formación del personal es clave para el éxito
La Industria 5.0 pone mayor énfasis en la colaboración entre humanos y máquinas. Por lo tanto, para tener éxito requiere que los empleados adquieran nuevas habilidades y conocimientos acerca de las nuevas tecnologías y procesos. Invertir en formación es esencial para garantizar una transición fluida y alcanzar todas las ventajas que supone la quinta revolución industrial.
La Industria 5.0 todavía no ha ganado mucha tracción. Aún debemos mejorar y optimizar la Industria 4.0, pero el objetivo es avanzar hacia una industria más resiliente, sostenible y enfocada al capital humano. La Industria 5.0 no busca solo la eficiencia y la productividad, también beneficia al planeta, trabajadores y empresas.