La digitalización es el catalizador que facilita alcanzar el nuevo nivel de fabricación inteligente (Smart Manufacturing, en inglés) en la industria de automoción y transporte, tanto para los OEMs como para sus proveedores. Proporciona más y mejores datos, esenciales para aumentar la eficiencia operativa y conseguir beneficios cruciales, entre ellos:
- Alta disponibilidad de recursos.
- Máxima utilización de los activos de fábrica.
- Gestión en tiempo real de las cadenas de suministro.
- Reducción de los tiempos de lanzamiento de nuevos productos.
Las capacidades clave que aporta la digitalización y que desarrollan la fabricación inteligente incluyen:
Convergencia de la tecnología de la información (IT) con tecnología operativa (OT).
Esto conduce a una mayor flexibilidad y visibilidad de las operaciones, permite tomar mejores decisiones de forma integrada y proporciona una supervisión en tiempo real de los procesos en el taller. Además, fomenta la colaboración entre la planificación y la programación. Por último, aplica la inteligencia artificial y el aprendizaje automático a grandes almacenes de información, destapando no conformidades o irregularidades para actuar sobre ellas rápidamente.
Permite la fabricación en bucle cerrado (Closed-Loop Manufacturing, CLM, por sus siglas en inglés) y la ejecución centrada en la creación y optimización del proceso y en la expedición de los pedidos de los clientes.
El CLM sincroniza y optimiza la producción en la industria discreta a través del diseño del producto, la planificación de la producción, la ejecución de la fabricación, la automatización y la experiencia de uso del consumidor sobre el terreno. Los equipos de ingeniería recibirán información puntual sobre la fabricación para agilizar la resolución de problemas y garantizar una fabricación óptima del producto. Además, permite hacer un seguimiento de lo que se ha fabricado, cómo se ha hecho y los materiales y piezas utilizados, obteniendo trazabilidad completa del proceso y del producto.
Garantiza la entrega correcta de los productos a la primera, independientemente del tamaño del lote, gracias a la gestión de la calidad en bucle cerrado.
La calidad es un término bien definido en la fabricación discreta cuando el resultado cumple las expectativas previstas de rendimiento y características del producto. Por lo tanto, el objetivo es ofrecer la calidad prevista para cada producto fabricado. El CLM proporciona datos de calidad cruciales en tiempo real que permiten a los fabricantes ajustar los procesos para optimizar la calidad en tiempo real de forma continua. Además, identifica las tendencias de los parámetros y sus fuentes para permitir su ajuste en el primer tiempo de inactividad disponible. Como resultado, las organizaciones que establecen procesos de calidad de bucle cerrado alcanzan una tasa media de conformidad del producto del 99%, con un rendimiento general que oscila entre el 97% y el 100%.
La fabricación inteligente se apoya en el concepto de un gemelo digital del entorno de fabricación, lo que supone un cambio para los fabricantes que se preparan para el mañana. Se trata de una réplica virtual y digital de los componentes de un vehículo o sistema de fabricación o de la planta de producción en un entorno digital. El gemelo digital proporciona una simulación físicamente exacta que combina los mundos virtual y físico mientras la fábrica funciona. El análisis de datos y la IA ofrecen nuevas perspectivas y eficiencias para la fabricación de productos. El objetivo final es alcanzar el triple cero en la fabricación: cero tiempos de inactividad, cero defectos y cero daños.
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