Averías comunes y qué ruidos producen

  • Algunas de las averías más comunes son fácilmente identificables por su sonido. Los ruidos en el coche poco habituales pueden darnos pistas para anticiparnos a un problema mayor.
  • Un buen mantenimiento preventivo y una visita a tiempo al taller son importantísimos a la hora de evitar averías más graves en el futuro.

Las averías más comunes en el coche son uno de los mayores enemigos de nuestro bolsillo y también uno de los mayores quebraderos de cabeza de los conductores. Un buen mantenimiento preventivo nos ayuda a evitar problemas de mayor calado en los vehículos. Sin embargo, hay ocasiones en las que las averías se producen antes de que pasemos por el taller.

Por suerte, algunas averías pueden detectarse rápidamente solo con prestar atención a algunos síntomas. Por ejemplo, las averías más comunes suelen ir acompañadas de ruidos extraños en el coche, sonidos fuera de lo habitual, Así como de otros síntomas fáciles de detectar. Saber reconocer todas esas señales nos ayuda a evitar sufrir fallos más graves y costosos.

Las averías más comunes y los ruidos en el coche pueden evitarse fácilmente con un correcto mantenimiento preventivo.

Cuáles son las averías más comunes y qué ruidos en el coche producen

Cada año, cientos de miles de vehículos en nuestro país obtienen un resultado desfavorable en la ITV. Es debido a que cuentan con averías que no han sido previamente detectadas y subsanadas por sus conductores. En muchos de los casos, esta situación podría haberse evitado con una simple visita al taller. Realizar un correcto mantenimiento preventivo es vital para nuestra seguridad y para nuestro bolsillo.

Has de tener en cuenta que un vehículo está compuesto por miles de piezas diferentes sometidas constantemente a desgaste. Piezas que rozan entre sí, actúan y se mueven de forma conjunta o independiente. Todas ellas desprenden sonidos, algunos de ellos audibles y otros no. Cuando todo funciona perfectamente, se trata de una orquesta bien afinada, pero cuando algo empieza a fallar, la música desentona.

Sistema de frenos: Chirrido

Empezamos con la que posiblemente sea una de las averías más comunes en los vehículos: el sistema de frenos. A la hora de frenar, los discos y las pastillas entran en contacto para producir fricción y así detener el vehículo. Por norma general, cuando todos los componentes se encuentran en buen estado, no deberíamos sentir ese chillido.

Sin embargo, si lo notamos es porque algo sucede en el conjunto del equipo de frenado. Lo más habitual es que se trate de una falta de lubricación de las pastillas, o que estas se hayan gastado y tengamos que sustituirlas. En determinados casos, si no lo solucionamos a tiempo, también es posible que haya un fallo más importante que haya que revisar, como problemas en los discos de freno.

Correa de distribución: Chillido

Otro problema que se identifica al primer aviso es la correa de distribución. Si a la hora de circular, principalmente en aceleraciones, se percibe un chillido muy agudo, es que la correa de distribución está patinando de los engranajes por un desgaste excesivo.

No es un problema menor o algo que se vaya a corregir por sí mismo. Es importante cambiar la correa de distribución. En caso de romperse, el motor trabajará en vacío y quedará completamente inutilizado.

Amortiguadores: Traqueteo

El conjunto de suspensiones de un automóvil permite que las irregularidades de la carretera queden filtradas al habitáculo. Al trabajar, la suspensión permite reducir las oscilaciones de la carrocería y, con ello, aumentar el confort. Un buen mantenimiento preventivo evita los problemas en la suspensión.

Sin embargo, si escuchamos un traqueteo seco cuando pisamos un bache o un badén, significa que el amortiguador está dañado, que ha perdido aceite y que requiere ser sustituido inmediatamente.

Dirección: Crujidos y claqueteos

Dentro del catálogo de las averías más comunes, encontramos los fallos originados en el sistema de dirección del vehículo. Son problemas de carácter grave, ya que reducen la maniobrabilidad del automóvil y la seguridad. Un crujido a la hora de girar nos hace darnos cuenta de que hay un fallo en el sistema.

Este ruido en el coche principalmente se corresponde con la bomba hidráulica de la dirección, o por el desgaste de algunos de los componentes auxiliares. Hoy en día quedan pocos coches con direcciones hidráulicas, pero si es tu caso, lo primero que debes hacer es mirar el nivel de la dirección asistida y rellenar si es necesario.

Más habitual en los coches actuales es un marcado «cla-cla-cla» al girar el volante. Estos ruidos en el coche se deben a que una junta homocinética de la transmisión está gastada. Probablemente se ha roto el fuelle de goma que la cubre y ha perdido el engrase.

Embrague: Sonido seco

El embrague es el disco que se inserta entre el volante de inercia del motor y la caja de cambios. Gracias a él es posible cambiar de marchas. En los coches con transmisión manual, cuando se pisa el embrague, se produce un desacople de la transmisión y el motor. Por el contrario, cuando se suelta el pedal del embrague, se vuelve a producir esa unión. 

Si a la hora de soltar el embrague notamos un ruido seco y corto, significa que alguno de los elementos del embrague está defectuoso con excesivo desgaste. Un uso prolongado en estas situaciones puede provocar daños significativos en la transmisión. Esta es una de las averías más comunes que podrían evitarse con un simple mantenimiento preventivo periódico.

Válvulas: Golpeteo mecánico

El motor de un vehículo es una herramienta de extrema precisión. La sincronización es esencial para su correcto funcionamiento. Muchas averías comunes se generan por una descompensación en el funcionamiento del motor. Si a la hora de circular los ruidos en el coche se asemejan a un ligero golpeteo metálico, más rápido si se acelera, es que el pistón está golpeando las válvulas.

Ese golpeteo metálico es sinónimo de un fallo importante en la unidad propulsora. Por lo tanto, debes detener el vehículo, llamar a la grúa y acudir a un taller para realizar un mantenimiento del coche. La reparación es cara, pero si gripas el motor, tendrás que sustituir la mecánica al completo.

Turbo: Silbido agudo

Los coches con motores turboalimentados emiten siempre un ligero silbido cuando el compresor va cogiendo presión. Sin embargo, si al acelerar este ruido aumenta de intensidad notablemente, algo no va bien.

En estos casos, el turbo te está advirtiendo de que es posible que su eje esté desgastado, que el régimen de giro no sea el idóneo, que existan fugas de presión o que la válvula de descarga esté averiada.

Escape: Petardeo

El sistema de escape de un vehículo sirve para expulsar los gases generados en la combustión de combustible. Estos gases son dirigidos a través de los colectores, el catalizador y las salidas de escape al exterior. Si en el momento de acelerar se percibe un petardeo o pequeñas detonaciones, significa que en algún punto de la cadena se ha producido el fallo en una junta.

En estos casos, el vehículo debe ser revisado y comprobado de inmediato. Notarás que el coche pierde rendimiento y rápidamente será rechazado en las revisiones periódicas obligatorias. Debes saber que las averías más comunes relacionadas con el motor y el sistema de escape no solo pueden detectarse a través de ruidos en el coche. También es frecuente que salga más humo del habitual por los escapes, y de diferentes colores.

Carrocería: Roces

Algunas de las averías más comunes que producen ruidos en el coche están relacionadas con su carrocería. La capa protectora no solo nos aísla del exterior, sino que también está presente para absorber impactos y sujetar algunos elementos estructurales esenciales.

Un problema en la carrocería, como un paragolpes descolgado, se deja notar mediante un ruido corriente de rozadura. Por ejemplo, un cubrecárter que roza con el asfalto, o un paragolpes suelto que golpea con otros componentes de la carrocería. A medida que ganamos velocidad, el sonido suele ir en aumento.

Un buen mantenimiento preventivo evita tener problemas en el futuro, ya sea con la ITV o en materia de seguridad. Todos los vehículos del parque automovilístico deben cumplir con sus indicaciones correspondientes de revisión, porque a nadie le gusta quedarse tirado. En ellas se solucionan problemas y se previenen las averías más comunes. Muchas de ellas son identificables por los ruidos en el coche que producen, aunque otras sobrevienen sin avisar.

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