- En la actualidad tenemos a nuestra disposición un amplio abanico de tecnologías de propulsión que dificultan la respuesta a la pregunta “¿Qué coche me compro?”.
- Analizando unas cuestiones básicas podrás elegir la tecnología que mejor se adapta a tus necesidades. Lo importante es tener claro que todos los coches nuevos consumen y contaminan mucho menos que los antiguos.
Hoy en día existe una amplia variedad de tecnologías que hacen cada vez más difícil al consumidor decantarse por una u otra. A ello hemos de sumarle el marco regulatorio europeo en materia de movilidad sostenible, cada vez más restrictivo; así como la subida de los precios de la energía y de la vida en general. En este contexto, es posible que te hayas preguntado “¿Y qué coche me compro?”.
Antes, la compra del automóvil era una tarea más sencilla. Elegías entre gasolina o diésel y, a partir de ahí, buscabas cubrir tus necesidades con el modelo que más te gustase. Con la aparición y consolidación de otras tecnologías de propulsión, ahora tomar esta decisión se ha complicado.
Junto a la gasolina y el gasóleo podemos encontrar coches eléctricos, híbridos convencionales, híbridos enchufables, híbridos ligeros e incluso de gas, ya sea gas licuado del petróleo (GLP) o gas natural comprimido (GNC). Y todo ello teniendo en cuenta que en un futuro no muy lejano también podremos hablar del hidrógeno, la pila de hidrógeno y los combustibles sintéticos.
Si te estás preguntando “qué coche me compro” y dudas al respecto o tienes miedo a equivocarte, te proponemos una sencilla guía para acertar en tu decisión.
¿Qué coche me compro?
Nuestra recomendación es simple: elige el vehículo que mejor se adapte a tus necesidades. Es importante tener en cuenta que todas las tecnologías son mucho más respetuosas con el medio ambiente que los coches antiguos. Por lo tanto, con cualquiera de las opciones de propulsión actuales podrás cumplir con la normativa anticontaminación.
Con esto en mente, existen ciertas tecnologías que te aportan una serie de ventajas adicionales. Para responder a la pregunta de ‘qué coche me compro’, nuestra recomendación es que analices los siguientes aspectos. De esta forma, podrás acotar tus necesidades y llegar a una solución racional y acertada.
¿Qué debo analizar para saber qué coche me compro?
Estas son algunas de las preguntas básicas que debes hacerte:
- ¿Cuántos kilómetros recorro al año?
- ¿Tengo posibilidad de instalar un punto de recarga doméstico?
- ¿Qué tipo de trayectos hago habitualmente?
- ¿Qué tamaño de vehículo necesito?
- ¿Cuál es mi presupuesto?
Una vez hayas dado respuesta a estas incógnitas, es importante conocer qué ventajas e inconvenientes aporta cada tipo de tecnología actual. Ahí está la clave para descubrir cuál es el vehículo que se ajusta a tus necesidades y presupuesto.
Los coches de gasolina
Los coches con motor térmico de gasolina se han beneficiado de importantes avances en tecnología de consumos y emisiones. Siguen siendo la alternativa más económica del mercado y cuentan con el distintivo ambiental C de la DGT. En algunos casos y, gracias a la hibridación o a su combinación con GLP o GNC, tienen el distintivo ambiental ECO.
Gracias a ello, contamos con ciertas ventajas fiscales y menores restricciones en las Zonas de Bajas Emisiones de las ciudades. Además, su mecánica sufre menos en trayectos cortos o con poco uso. En el lado opuesto de la balanza tenemos un mayor consumo de combustible que otras alternativas, sobre todo en vehículos de gran potencia o tamaño. Esto los hace menos adecuados para recorrer muchos kilómetros.
Los coches diésel
Al igual que los vehículos de gasolina, los modelos diésel también han experimentado importantes avances en materia de consumos y emisiones. Son algo más caros y contaminantes que los anteriores, pero resultan una alternativa acertada para recorrer muchos kilómetros por carretera a velocidades sostenidas.
Su consumo es más bajo. Suelen contar con el distintivo ambiental C o ECO de la DGT, dependiendo de si incorporan o no hibridación. Lo más recomendable para evitar averías es utilizarlos en trayectos largos y practicar una conducción tranquila.
Los coches híbridos
Dentro de los coches híbridos podemos encontrar tres tipos de tecnologías. Todas ellas aúnan lo mejor de la combustión y la electrificación, ya que combinan un motor térmico y uno eléctrico. Cada una de ellas es más adecuada para determinadas necesidades. Veamos cuáles son las opciones:
- Micro híbridos: la batería y el motor eléctricos son pequeños y apoyan al motor térmico en circunstancias muy concretas. Son ideales para quienes buscan un coche gasolina o diésel a precio razonable y quieren ahorrar en consumos y emisiones. Se benefician del distintivo ambiental ECO de la DGT.
- Híbridos autorrecargables: la batería y el motor eléctrico tienen mayor capacidad, pero su autonomía eléctrica es reducida. El precio no es muy superior al de los modelos diésel o gasolina. Consumen menos y producen menos emisiones en una conducción urbana e interurbana. Tienen distintivo ECO.
- Híbridos enchufables: la batería y el motor eléctrico tienen suficiente tamaño para aportarnos una autonomía eléctrica superior a los 40 km. El precio es mayor, pero si no recorres muchos kilómetros a diario, los consumos de combustible son muy reducidos. Resultan ideales para moverse por ciudad y el extrarradio. Además, se benefician del distintivo 0 emisiones de la DGT.
Los coches eléctricos
Los coches eléctricos tienen un precio más elevado, pero son una buena alternativa si recorres distancias cortas y medias a diario, con posibilidad de hacer algunas escapadas más lejos. Si puedes disponer de un punto de recarga doméstico (algo necesario también en el caso de los híbridos enchufables), el ahorro en combustible es notable.
El motor eléctrico aporta una gran suavidad y silencio al desplazarse, algo que no ocurre en los gasolina y diésel. Su punto menos favorable es la autonomía en viajes largos en los modelos más grandes y los tiempos de recarga, mayores que los del repostaje de combustible.
Si bien hoy en día no es tan sencillo como antaño dar respuesta a la pregunta de ‘qué coche me compro’, con tanta variedad de tecnologías y oferta en el mercado, es posible encontrar una opción viable capaz de cubrir todas tus necesidades o, al menos, una gran mayoría de ellas.