- Las normas ISO garantizan que los fabricantes de componentes de automoción cumplen con las normas o estándares para asegurar la calidad, la seguridad y la eficiencia de sus servicios o productos.
- Incluir certificaciones ISO en la normativa y la regulación de la organización supone una mejora de los procesos y el aumento de la productividad. También aporta un mayor reconocimiento y reputación a la empresa.
El sector de los componentes de automoción en España cuenta con empresas cada vez más dinámicas y con gran capacidad de adaptación. Destaca su visión de futuro y su firme compromiso con el trabajo bien hecho, de ahí que la regulación en materia de calidad sea un aspecto clave en su labor diaria. En este sentido, las normas ISO son las que adquieren un papel protagonista en la industria.
Durante décadas, los proveedores del sector automoción en nuestro país han trabajado duro para convertirse en una referencia a nivel internacional. Hoy día, podemos decir orgullosos que los fabricantes de componentes de automoción han logrado convertirse en proveedores estratégicos de clientes de todo el mundo por su experiencia, innovación, tecnología y, sobre todo, por la calidad de sus productos.
Por otro lado, es importante poner de relieve que el sector de la automoción fue pionero en la aplicación de estándares de calidad. En la actualidad, mantiene esta posición destacada en su compromiso con la mejora continua. Es más, todas las empresas de producción de piezas para el sector de automoción deberían contar con la certificación ISO en materia de calidad, seguridad y protección ambiental.
¿Qué son las normas ISO?
La denominación ISO (International Standarization Organization) surge de la organización encargada de crear la normativa de fabricación, comercio y comunicación de alcance internacional. Fundada en 1947 por 25 países, en la actualidad tiene su sede en Ginebra, Suiza. Hoy en día cuenta con un total de 165 países miembros, así como, con más de 22.000 normas que abarcan todos los sectores de la industria.
Para obtener el certificado de las normas ISO, se deben cumplir los requisitos impuestos por cada norma en particular. Por lo que contar con la certificación en la regulación de las empresas de componentes garantiza que se siguen las normas o estándares para asegurar la calidad, seguridad y eficiencia de sus productos o servicios.
La normativa ISO que encontramos en el sector automoción
La lista de normas ISO es realmente extensa, pero algunas de las más utilizadas por los fabricantes de componentes de automoción hacen referencia a aspectos clave como la calidad, el medio ambiente, la gestión energética y la seguridad.
Normas ISO de calidad
Podemos encontrar esencialmente tres normas:
- ISO 9001 para la gestión de la calidad. Está orientada a la satisfacción de los clientes y a la gestión de los procesos de manera eficiente. Tiene como objetivo la mejora continua. Se trata del modelo más utilizado en las relaciones cliente/proveedor nacionales e internacionales.
- ISO/TS 16949 de gestión de calidad para el sector automotriz. Garantiza la existencia en la organización de un sistema de gestión de calidad que tiene como fin una mejora continua, enfatizando en la prevención de errores y en la reducción de desechos de la fase de producción. Incluye todos los requisitos del paquete de normas ISO 9000 y lo amplia con requisitos específicos del sector automoción.
- ISO 10012 para la gestión metrológica. Determina los requisitos genéricos para la gestión de los procesos de medición; así como para la confirmación metrológica del equipo de medición utilizado.
Normativa ISO de medio ambiente
La regulación relativa al medio ambiente cobra gran importancia en nuestros días. En el sector de los componentes de automoción podemos encontrar tres normas ISO relativas a esta materia:
- ISO 14001 para la gestión ambiental. Garantiza el empleo de herramientas que integran el medio ambiente en la gestión global de la empresa y posicionan a esta como una compañía socialmente responsable.
- ISO 14006 para la gestión del ecodiseño. Es garantía de que una empresa cumple la legislación ambiental que le aplica. Para ello la organización debe adoptar un sistema de gestión para identificar, controlar y mejorar de forma continua los aspectos ambientales de sus productos y/o servicios.
- ISO 14064 para determinar la huella de carbono de las organizaciones. Asegura que la declaración efectuada acerca de las emisiones de gases con efecto invernadero -mediante informe de emisiones elaborado- es exacta, coherente, transparente y sin discrepancias notables.
Regulación ISO para la gestión energética
En este ámbito solo encontramos la norma ISO 50001, que constituye la normativa de gestión empresarial de la energía más utilizada en el mundo.
Garantiza que se ha implantado en la organización una política energética que gestiona adecuadamente los aspectos energéticos derivados de su actividad (servicios, instalaciones, productos…); y que esto se traduce en un ahorro real y cuantificable del coste energético.
Normativa ISO en materia de seguridad
Uno de los aspectos más importantes en la fabricación de componentes para automoción es la normativa referente a la seguridad. En este ámbito encontramos tres normas ISO:
- ISO 45001 para la seguridad y salud en el trabajo. Herramienta para la gestión de la seguridad y la salud de los trabajadores en su labor profesional; así como la gestión del riesgo psicosocial en el trabajo (ISO 45003).
- ISO 39001 de Seguridad Vial. Contribuye a que las organizaciones reduzcan y/o eliminen la incidencia y riesgo de las muertes y heridas graves derivadas de los accidentes de tráfico.
- ISO 26262 para sistemas de seguridad en automóviles. Define los requisitos y facilita pautas para conseguir la seguridad funcional en sistemas eléctricos y electrónicos instalados en vehículos de carretera.
¿Qué beneficios tiene cumplir con las normas ISO?
El cumplimiento de la normativa ISO aporta grandes beneficios a una organización. Los más reseñables son:
- La mejora de los procesos y el aumento de la productividad.
- Mayor reconocimiento de la marca y la reputación de la empresa.
- Garantiza las mejores prácticas a nivel internacional.
- Permite el acceso a licitaciones públicas que exigen cumplir las normas ISO.
- Contribuyen a proteger el medio ambiente.
- Impulsan la colaboración y el comercio entre empresas certificadas.
Si tenemos en cuenta que un vehículo de gama media cuenta con entre 3.500 y 5.000 componentes, producidos por hasta 250 proveedores distintos, localizados en diversos países, parece evidente que la existencia de una regulación común como las normas ISO es imperativa para crear un producto final de calidad.