- Pese a un ligero aumento respecto a 2020, las matriculaciones 2021 no han ido tan bien como se pensaba. La venta de coches ha conseguido remontar parcialmente, pero se mantiene por debajo de los niveles de 2019.
- Analizamos cómo los efectos del Covid-19, la crisis económica, la incertidumbre y la escasez de microchips han afectado a las matriculaciones 2021 ¿Qué perspectivas tiene el sector para este 2022?
La pandemia del Covid-19, la incertidumbre, la crisis económica y la escasez de microchips a nivel global han lastrado las matriculaciones en 2021. El pasado año iba a ser el año de recuperación de la venta de coches. Sin embargo, la escasez de producto por la falta de semiconductores y los cuellos de botella en la logística han truncado los planes de proveedores y fabricantes de automóviles.
La buena noticia es la gran cantidad de coches eléctricos que han llegado al mercado, cuyas ventas siguen creciendo mes a mes. Pese a ello, las grandes marcas señalan que es imperativo estimular la demanda y la descarbonización con otras herramientas. Es el caso de las infraestructuras de recarga y la renovación del parque automovilístico, que cerró el año con una edad media superior a los 13 años.
Matriculaciones 2021: visión general del mercado
No todo son malas noticias. Entre enero y diciembre de 2021 se matricularon 859.477 vehículos nuevos. Esto representa un leve crecimiento del 1% respecto a 2020. Sin embargo, supone una caída del 32% respecto a 2019, el año prepandemia. Las mejores noticias son para el canal de alquiladores, que registró un incremento del 58,5% respecto a 2020. En total, 152.326 vehículos matriculados.
Si ponemos el foco en el canal particulares, la venta de coches cayó un 12,8% hasta las 372.637 unidades matriculadas. Por modelos, estos fueron los vehículos que ocupan el Top 5 de matriculaciones 2021:
- SEAT Arona: 21.946 unidades.
- Hyundai Tucson: 21.258 unidades.
- Dacia Sandero: 20.419 unidades.
- Peugeot 2008: 19.426 unidades.
- Toyota Corolla: 16.983 unidades.
Cabe destacar que el sector automoción registró una media de 114 g/km de CO₂ en materia de emisiones, respecto a los 118 g/km exigidos por Europa. Gracias a la venta de coches electrificados, ningún fabricante de automóviles tendrá que abonar una multa por exceder la media de emisiones de sus gamas en 2021. El conjunto de fabricantes ha podido cumplir su objetivo específico de emisiones.
El hachazo del Covid-19 a la venta de coches
La pandemia del Covid-19 y la crisis económica derivada de la misma han repercutido en la venta de coches nuevos en 2021. Si bien en las últimas semanas la invasión rusa de Ucrania está acaparando todos los titulares, hemos de ser conscientes de que el coronavirus no ha desaparecido de nuestras vidas. A lo largo del mes de marzo, los fabricantes de automóviles se han enfrentado a otro revés en la producción en China.
El país asiático ha vivido este mes su mayor brote de Covid-19 en los últimos dos años, con más casos locales sintomáticos de Covid-19 que en todo 2021. Esto ha provocado un endurecimiento de las restricciones en múltiples provincias y ciudades. Los paros laborales en las fábricas están afectando a fabricantes de automóviles, pero también a proveedores de componentes y recambios.
Debido a ello, las preocupaciones en la cadena de suministro son particularmente agudas para las diversas empresas del sector de cara a 2022. No solo estamos ante una nueva ola de la pandemia que amenaza la producción de uno de los principales proveedores de componentes del mundo. También tenemos la invasión rusa para agravar la escasez de microchips.
La falta de microchips: un problema que va para largo
Los fabricantes de automóviles de todo el mundo se han visto afectados por la escasez de microchips causada por los parones laborales en la cadena de suministro. Una vez reiniciadas, la demanda de estos componentes se ha disparado por la electrónica de consumo. Debido a ello, los fabricantes de vehículos y componentes han pasado a la lista de espera. Y, con ellos, los compradores.
Según revela la consultora AlixPartners, en 2021 la falta de microchips supuso un descenso en la producción de coches de 7,7 millones de unidades. Eso se traduce en 210.000 millones de dólares de pérdidas. Si bien los fabricantes esperaban ver la luz al final del túnel en la segunda mitad de este año, todo apunta a que la situación se ha complicado de nuevo debido a la guerra en Ucrania.
La falta de microchips ha llevado a los fabricantes a realizar desde cambios en software a reestructuraciones completas de gama. El gran beneficiado ha sido el mercado de ocasión. Una alternativa rápida y más barata para quienes no quieren esperar durante varios meses. Las ventas de turismos y todoterrenos de ocasión cerraron 2021 con un total de 1.989.662 unidades. Esto supone una subida del 9% en comparación con el ejercicio 2020.
Estos datos revelan que por cada vehículo nuevo se vendieron 2,3 de segunda mano. Es sin duda una mala noticia para la antigüedad de nuestro parque móvil y para el medio ambiente. Ya que las operaciones con usados de entre 5 y 8 años fueron las que más crecieron durante el año pasado. Por su parte, las transferencias con modelos de más de 15 años ascendieron un 22,7% en 2021. Concentrando el 34% del mercado. Los modelos diésel siguen siendo los favoritos.
La guerra en Ucrania ha empeorado la situación
El conflicto bélico surgido a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania podría acarrear no solo el desabastecimiento y encarecimiento de la energía. También incidir en los cuellos de botella de la producción de microchips. Actualmente, Rusia es el mayor exportador de paladio, uno de los elementos utilizados para la elaboración de los microchips. Ucrania, por su parte, es clave en la exportación de gases como el neón. El cual se utiliza en la producción de estos componentes electrónicos. El Banco Central de Taiwán, mayor exportador de circuitos integrados, señala que por ahora hay suficientes reservas. Sin embargo, si la duración y la crudeza de la guerra se alargan, el comercio exterior taiwanés podría verse afectado. Y, con ello, la producción.
2021 iba a ser el año de la recuperación para el sector automoción. Sin embargo, como hemos visto, la pandemia del coronavirus, la consiguiente crisis económica, la escasez de microchips a nivel global y el conflicto en Ucrania lastraron (y lastrarán) las matriculaciones de coches nuevos.