Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, desde Zabala Innovation , y a través de Kaila, su ecosistema de innovación, se abordan algunas cuestiones esenciales para el empoderamiento de la mujer.
La desigualdad de género sigue siendo un hecho en los países que conforman la Unión Europea; por ello se han tomado medidas para empoderar a las mujeres, por ejemplo en el trabajo.
Ha habido que esperar hasta 2019 para ver por primera vez a una mujer al frente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, o a la cabeza del Banco Central Europeo (Christine Lagarde, también en 2019). Pero en la Unión Europea todavía queda un largo camino por recorrer, como lo demuestra la infrarrepresentación femenina en los puestos de liderazgo o toma de decisiones y que de media la mujer cobre un 16% menos de salario que un hombre por el mismo trabajo.
La buena noticia es que la igualdad de género se ha convertido en una de las prioridades de la UE. Desde que se lanzara el primer Plan de Acción sobre Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres en el Desarrollo, allá por 2010, se han establecido diversas hojas de ruta para encaminar a Europa, y al mundo en general, hacia un panorama en el que la discriminación no exista ni sea noticia.
Actualmente la Unión Europea trabaja con el Plan de Acción de Género III 2021-2025, que convierte la igualdad de género y la capacitación de mujeres y niñas en una prioridad transversal de su acción exterior. De hecho, en 2025 el 85% de las acciones de la UE deberán contribuir a alcanzar este objetivo.
Mujeres tecnológicas
Uno de los campos en los que es más evidente la brecha entre hombres y mujeres es el laboral, y por ello la UE ha lanzado diversas iniciativas para corregir esta desigualdad. Una de las plataformas más importantes para promover el empoderamiento laboral de las mujeres es WeGate. Este proyecto es un punto de encuentro para las mujeres trabajadoras de la UE, y cada año publica un barómetro sobre el panorama laboral femenino. En la edición de 2021 reflejaba algunos datos alarmantes, como que las mujeres conforman el 52% de la población de la UE y, sin embargo, tan sólo el 34% de los autónomos y el 30% de los emprendedores son mujeres.
Estas dificultades se reflejan también en el mundo de las start-ups tecnológicas, que muestran una baja participación femenina. Son empresas que a menudo necesitan más tiempo y capital para sustentarse, ya que sus ciclos de investigación e innovación pueden ser más largos. Por añadidura, las mujeres que trabajan en este ámbito suelen enfrentarse a otra traba más, los prejuicios y estereotipos de género presentes en el mundo tecnológico.
El gran trabajo del Consejo Europeo de la Innovación
Una de las instituciones que más trabaja para erradicar estas desigualdades de género en el mundo laboral es el Consejo Europeo de la Innovación, que cuenta con tres iniciativas muy interesantes para las mujeres:
- El programa Women TechEU: lanzado por el Consejo en 2021, ofrece asesoramiento a las mujeres fundadoras de start-ups tecnológicas y una subvención individual de 75.000 euros para apoyar el crecimiento de la empresa.
- El Programa de Liderazgo femenino: se trata de una iniciativa dirigida a mujeres que trabajan en empresas de innovación y tecnología, con el objetivo de mejorar sus capacidades y ofrecerle una red de contacto con otras mujeres empresarias e investigadoras.
- El Premio Europeo a las Mujeres Innovadoras: reconoce la labor de las emprendedoras de éxito de toda la geografía europea y de los países asociados a Horizon Europe.
Y pese a estas iniciativas, parece claro que las reivindicaciones del 8 de marzo siguen siendo más necesarias que nunca.