¿Cómo se realiza la gestión de residuos en la industria automovilística?

María Luisa Soria, Directora de Relaciones Institucionales e Innovación de SERNAUTO

María Luisa Soria

Directora de Relaciones Institucionales e Innovación de SERNAUTO

  • Gracias a una correcta gestión de residuos en el sector automoción, en la Unión Europea el 85% de los componentes de un vehículo que llega a su fin de vida son reutilizados o reciclados.
  • La economía circular integra la visión de Zero Residuos en la industria automovilística.

Los agentes del sector automoción estamos avanzando hacia un nuevo paradigma empresarial. Impulsamos prácticas, experiencias, estándares o iniciativas que contribuyen a incentivar la adopción de una correcta gestión de residuos dentro de la industria automovilística.

Como parte del compromiso de los proveedores de automoción de proporcionar a los ciudadanos un medioambiente más limpio y seguro, es necesaria la transición hacia una economía circular que integre la visión de Zero Residuos. Este concepto se enmarca en los retos de la Industria 4.0S, una industria más digitalizada y sostenible.

Esto cobra una especial relevancia con la tendencia al alza de los vehículos eléctricos. La elevada presencia de materiales altamente contaminantes en las baterías de este tipo de vehículos hace indispensable establecer una economía circular para garantizar que los residuos de las baterías se reutilicen.

Solo de esta forma es posible maximizar los beneficios de la industria española, lograr una mayor independencia tecnológica y alinearse con las políticas de descarbonización y de economía circular del país.

Un dato interesante es que, de media en la Unión Europea, el 85% de los componentes de un vehículo que llega a su fin de vida son reutilizados o reciclados. El sector está actualmente trabajando en la refabricación de componentes y la capacidad de reemplazar componentes con la misma garantía que tiene una pieza nueva.

Es más, podríamos alcanzar la cifra del 95% si incluimos la valorización de componentes no reutilizables o reciclables (por ejemplo, los que se queman para generar energía).

Economía circular en la industria automovilística

La economía circular es un modelo económico de producción y consumo sostenible. Disocia el crecimiento económico del uso de recursos y la degradación del medio ambiente, proporcionando múltiples mecanismos de creación de valor:

  • Ecodiseño. Implica diseñar para minimizar el impacto en el medio ambiente (fomento del uso de materiales reciclados, desmontaje para su reparación, refabricación, valorización de los materiales…).
  • Refabricación. Un proceso industrial estandarizado que devuelve las piezas viejas a la condición y funcionalidad de las piezas nuevas.  
  • Reciclaje de materias primas y utilización de materiales reciclados o de biomateriales, siempre que las especificaciones técnicas lo permiten.
  • Servitización de nuevos modelos de negocio. En lugar de vender el producto, ofrecer servicios. Al aumentar el porcentaje de uso de un activo, resulta un modelo más eficiente de utilizar las materias primas.

El sector automoción genera en España en torno a 1,2 millones de toneladas de residuos anuales. Algo más del 50% son producidos al final de la vida útil del vehículo, mientras que el resto se generan durante la vida útil, en las operaciones de reparación y mantenimiento. 

En 2000 se aprobó la Directiva Europea 2000/53 sobre Vehículos Fuera de Uso, traspuesta a la legislación española mediante el Real Decreto 1383/2002 de Vehículos Fuera de Uso. Gracias a ella hemos conseguido pasar de una reutilización y valoración de en torno al 70% a más del 95% del peso del vehículo.

Estos objetivos se han conseguido gracias a una incesante regulación, junto a una magnífica labor de todos los agentes involucrados. En España la Estrategia de Economía Circular, en línea con la europea y aprobada en 2020, tiene un plan de acción con los siguientes ejes:

  • Producción y diseño
  • Consumo
  • Gestión de residuos
  • Mercado de materias primas secundarias
  • Reutilización del agua
  • Investigación, innovación y competitividad
  • Participación y sensibilización
  • Empleo y formación

Gestión de residuos en los desguaces

Los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) son uno de los actores principales en el reciclaje de vehículos y la gestión de residuos en la industria automovilística. En ellos se formaliza la baja del vehículo con respecto a la DGT y se lleva a cabo la descontaminación del vehículo.

Este proceso contempla inicialmente la extracción de todos los líquidos contaminantes que contienen los vehículos (gasolina, aceites, líquidos…). A continuación, se extraen todas las piezas que puedan ser reutilizadas. El paso siguiente es el empaquetado mediante una prensa móvil para, posteriormente, transportar el vehículo que va a ser reciclado en las plantas fragmentadoras.

En estas plantas se tritura por completo el vehículo y se separan los componentes mediante diversas técnicas para obtener materiales homogéneos. Por ejemplo, se emplea la aspiración para residuos ligeros y técnicas magnéticas para los componentes férricos, que suponen en torno al 70% de todo el vehículo.

El proceso de reciclaje finaliza con la separación por flotación. Mediante técnicas de inducción y flotación se separan todos los metales que posteriormente pueden ser utilizados para fabricar otros materiales.

Un nuevo reto para la gestión de los residuos: el reciclaje de baterías

El sector automoción se encuentra inmerso en una profunda transformación en la que el vehículo eléctrico es el gran protagonista. Esto abre la puerta a nuevos retos y oportunidades de negocio, sobre todo en lo que a la fabricación y el reciclado de baterías de coches eléctricos se refiere. Como sabrás, las baterías cuentan con un alto contenido en metales muy valiosos, como el cobalto, el níquel y el litio.

El hecho de poder recolectar y recuperar estos materiales es de vital importancia para fabricar vehículos de manera sostenible. Sin embargo, en la actualidad, tan solo el 3% de las baterías para vehículos eléctricos se fabrica en los países europeos. Por su parte, Asia, y en especial China, copa el mercado de baterías. ¿Cómo podemos entonces liderar la tecnología de baterías de próxima generación?

La respuesta es clara: mediante nuevos procesos industriales que garanticen el desarrollo económico minimizando el impacto sobre el medio ambiente. Las baterías son un elemento clave que supone alrededor del 40% del valor añadido de los vehículos eléctricos, y nuestra industria de proveedores de automoción cuenta con los actores relevantes en toda la cadena de valor de la industria del automóvil.

En esta línea, España debería tener un papel protagonista en la Alianza Europea de las Baterías. Para lograrlo, la iniciativa ITP-01-22 “Reciclado de baterías de iones de litio de Vehículos Eléctricos” busca reclamar el mayor interés de la Administración hacia la necesidad de fomentar el desarrollo de una industria de reciclado eficaz y eficiente.

Para liderar la industria de las baterías, es necesario desarrollar capacidades nacionales y atraer más inversiones. El objetivo reside en establecer una economía circular para garantizar que los residuos de las baterías se reutilicen, de forma que la siguiente producción de baterías requiera menos recursos.

Los Centros Autorizados de Tratamiento son actores principales en el reciclaje de vehículos y la gestión de residuos en la industria automovilística.

Recomendaciones en el sector automoción para avanzar en la Industria 4.0s

El concepto “Industria 4.0s” hace referencia a la doble transición hacia una industria digital y sostenible. Esto supone avanzar hacia el liderazgo digital y hacia la neutralidad climática, poniendo en marcha mecanismos de transición justa que no dejen a nadie fuera.

En el workshop celebrado en el marco de la Comisión de Negocio Responsable de SERNAUTO se recogieron algunas propuestas interesantes en esta línea. Gracias a las ideas compartidas, se formularon una serie de recomendaciones para caminar conjuntamente hacia el objetivo Zero Residuos en la Industria 4.0s:

  • Alcanzar soluciones tecnológicas sostenibles a través del mestizaje con otros agentes. Establecimiento de alianzas con terceros.
  • Llevar a cabo una valoración de la rentabilidad de la inversión teniendo en cuenta el impacto económico, social y ambiental.
  • Fomento de iniciativas escalables y replicables en otros procesos productivos, productos de la compañía o en otras empresas de la cadena de valor. Todo ello bajo el principio de solidaridad empresarial.
  • Comparto e intercambio de buenas prácticas. Fomentar la colaboración sectorial e intersectorial.
  • Anticipar la integración de las competencias tecnológicas que sean necesarias para el desarrollo eficaz de la tecnología.
  • Digitalización de las rutinas de fábrica existentes con el objetivo de ser más eficientes. La digitalización como herramienta para la mejora continua de los procesos.
  • Abordar la industria 4.0s con visión de negocio, pero sin colisionar con el interés general. Sensibilizar sobre sus beneficios a otros agentes relacionados.

Con una correcta gestión de residuos, el objetivo del sector automoción es transformar la actual industria automovilística europea en una industria de movilidad europea sin rival en cuanto a sus contribuciones globales: a la sociedad, al medio ambiente y a la economía.

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